Bonita reflexión, Fran. Siempre me he preguntado por qué, en cuanto podemos hacer algo especial en nuestra vida, salimos de excursión. Ir al campo, al monte, a la playa, siempre han sido formas de festejar, de celebrar o de premiarnos por cualquier motivo. Nos enseñaron a hacerlo así desde niños, en la escuela. La excursión de fin de curso, la excursión del coro, en la Pascua, la excursión del segundo día de Navidad...
Sí, parece que, desde nuestros ancestros, el subconsciente ya se quejaba del encierro. Es el mejor aval para tu escrito.
Me gusta mucho esa idea del subconsciente que se queja del encierro. Creo que tiene mucho sentido.
Parece que llevamos dentro una memoria antigua, como impresa en los genes, que recuerda que fuimos nómadas. El cuerpo y la mente necesitan sincronizarse con los ciclos naturales del día y las estaciones.
Por eso salir sigue siendo motivo de celebración. Porque cuando salimos, volvemos a casa.
Como me ha venido al pelo tu publicación, Francisco. Precisamente estos días estaba empezando el boceto de un artículo sobre la paradoja de cómo la comodidad nos genera malestar. No tengo más remedio que citarte ;)
Yo "casi" terminó siendo una mujer burbuja, tenía locos a los médicos, no sabían exactamente a qué era alérgica, hasta que deje la vida encerrada en casa y salí al campo...
Y los del anuncio que venden, casas bien aireadas o que? O casas ecológicas ? No tóxicas.
Gracias por compartir tu experiencia, Judith. Al fin y al cabo, es la fuente de conocimiento más fiable que tenemos. Me alegra saber que encontraste tu propio remedio.
El anuncio es de VELUX, una empresa danesa especializada en ventanas para techos. Sus productos están pensados para mejorar la calidad del aire y la luz natural en casa, y así crear espacios interiores más saludables.
Muy buen punto, Judith. Toldos, persianas y estructuras de sombra también son claves para sincronizarnos con la naturaleza. Nos permiten dialogar con el exterior, en lugar de aislarnos envueltos en capas de aislamiento.
Interesantísimo video Fran! Había otro circulando más antiguo y con el mismo mensaje pero este lo ha completado y mejorado! Gracias por compartir.
Mi experiencia personal es que llevo viviendo 1 año y 2 meses en una caravana/ motorhome VW Kombi mod 82, y he estado testeando lo opuesto al video, viviendo un 90% afuera al exterior y un 10% en interior.
Se siente el efecto contrario real. No me he enfermado nunca y me he sentido muy conectado con el ambiente, aguantado calores, dormido bien en días fríos.
La sensación de fragilidad se diluye. Me he adaptado porque somos naturaleza.
El trabajo hoy me pide volver a una casa, pero ya con naturaleza porque no quiero debilitarme.
Conclusión: Mas desconectados/ mas enfermos y frágiles.
Qué experiencia tan potente, Juan. Gracias por compartirla.
Como dices, cuando pasamos más tiempo afuera, nos volvemos menos frágiles. Pero cuando nuestro estilo de vida nos aleja de los ritmos naturales de luz y temperatura, nuestro reloj interno se desajusta y sufrimos las consecuencias.
Al fin y al cabo, seguimos teniendo genes de cazadores-recolectores, que habitaban la naturaleza en lugar de aislarse de ella. Tal y como describes, es un conflicto entre nuestra biología y nuestra cultura, entre nuestro cuerpo y el modo de vida moderno.
Gracias de nuevo por tu gran aportación. Me encantaría conocer más sobre tu experiencia en la Kombi.
Este artículo me recuerda a una info que ví en algún lado donde se mencionaba que dicho aislamiento había llevado a la disminución de los espacios públicos comunes, plazas, parques, piscinas, etc. O mejor dicho había afectado negativamente su uso, que antes estos espacios fomentaban la interacción con otras personas y el entorno, pero ahora nos resulta extraño usarlos, y eso ha cambiado nuestra forma de relacionarnos.
Muy interesante lo que dices, Genesis, y tiene todo el sentido. Pasamos más tiempo en interiores, y muy especialmente en el espacio privado de la vivienda. Eso ha cambiado nuestra relación con lo público y con los demás. Al final, los edificios y las ciudades median entre nuestra salud y nuestra cultura, que están profundamente entrelazadas.
A este paso, vamos a tener que escribir la newsletter a cuatro manos, José. No conocía el libro, pero tiene muy buena pinta y veo clarísima la conexión con el vídeo. Gracias por compartir siempre referencias tan potentes.
Me alegro de que te haya gustado el anuncio tanto como a mí, Raúl. Y más aún de que te resulte útil. Creo que puede hacer el 99 % del marketing de tu empresa... Ya me pasarás el porcentaje que me toca 😏
Bonita reflexión, Fran. Siempre me he preguntado por qué, en cuanto podemos hacer algo especial en nuestra vida, salimos de excursión. Ir al campo, al monte, a la playa, siempre han sido formas de festejar, de celebrar o de premiarnos por cualquier motivo. Nos enseñaron a hacerlo así desde niños, en la escuela. La excursión de fin de curso, la excursión del coro, en la Pascua, la excursión del segundo día de Navidad...
Sí, parece que, desde nuestros ancestros, el subconsciente ya se quejaba del encierro. Es el mejor aval para tu escrito.
Me gusta mucho esa idea del subconsciente que se queja del encierro. Creo que tiene mucho sentido.
Parece que llevamos dentro una memoria antigua, como impresa en los genes, que recuerda que fuimos nómadas. El cuerpo y la mente necesitan sincronizarse con los ciclos naturales del día y las estaciones.
Por eso salir sigue siendo motivo de celebración. Porque cuando salimos, volvemos a casa.
Como me ha venido al pelo tu publicación, Francisco. Precisamente estos días estaba empezando el boceto de un artículo sobre la paradoja de cómo la comodidad nos genera malestar. No tengo más remedio que citarte ;)
Gracias por compartir .
Me alegro de que te haya servido, Javier. Estoy deseando leer ese artículo. A por ello.
Bueno, tengo todavía que cocinarlo más. Antes van otros :)
Yo "casi" terminó siendo una mujer burbuja, tenía locos a los médicos, no sabían exactamente a qué era alérgica, hasta que deje la vida encerrada en casa y salí al campo...
Y los del anuncio que venden, casas bien aireadas o que? O casas ecológicas ? No tóxicas.
Gracias por compartir tu experiencia, Judith. Al fin y al cabo, es la fuente de conocimiento más fiable que tenemos. Me alegra saber que encontraste tu propio remedio.
El anuncio es de VELUX, una empresa danesa especializada en ventanas para techos. Sus productos están pensados para mejorar la calidad del aire y la luz natural en casa, y así crear espacios interiores más saludables.
Ah, ok tiene sentido! Ellos no tienen mucho sol.
Aquí habría que hacer un anuncio de cortinas, toldos y estructuras de sombra, por el exceso de luz y calor en verano.
Pero lo que dicen en el fondo es la realidad, no es sano vivir unos encima de otros encerrados en pisos, en ciudades con el aire contaminado.
Muy buen punto, Judith. Toldos, persianas y estructuras de sombra también son claves para sincronizarnos con la naturaleza. Nos permiten dialogar con el exterior, en lugar de aislarnos envueltos en capas de aislamiento.
Escribí un post al respecto que quizá te interese: https://fcolom.substack.com/p/domar-el-sol
¡MUY BUENO!
Ya me gustó mucho el artículo sobre los girasoles. Gracias por copartir este vídeo.
A ti por no perderte ni un artículo ;)
Buenísimo... el mensaje y los efectos visuales para acompañarlo es de lo mejor que he visto.
Todo el mundo debería verlo.
Gracias Andrés, totalmente de acuerdo. El mensaje entra directo, y la forma en que lo cuentan lo hace imposible de ignorar. Ojalá lo viera más gente.
Interesantísimo video Fran! Había otro circulando más antiguo y con el mismo mensaje pero este lo ha completado y mejorado! Gracias por compartir.
Mi experiencia personal es que llevo viviendo 1 año y 2 meses en una caravana/ motorhome VW Kombi mod 82, y he estado testeando lo opuesto al video, viviendo un 90% afuera al exterior y un 10% en interior.
Se siente el efecto contrario real. No me he enfermado nunca y me he sentido muy conectado con el ambiente, aguantado calores, dormido bien en días fríos.
La sensación de fragilidad se diluye. Me he adaptado porque somos naturaleza.
El trabajo hoy me pide volver a una casa, pero ya con naturaleza porque no quiero debilitarme.
Conclusión: Mas desconectados/ mas enfermos y frágiles.
Qué experiencia tan potente, Juan. Gracias por compartirla.
Como dices, cuando pasamos más tiempo afuera, nos volvemos menos frágiles. Pero cuando nuestro estilo de vida nos aleja de los ritmos naturales de luz y temperatura, nuestro reloj interno se desajusta y sufrimos las consecuencias.
Al fin y al cabo, seguimos teniendo genes de cazadores-recolectores, que habitaban la naturaleza en lugar de aislarse de ella. Tal y como describes, es un conflicto entre nuestra biología y nuestra cultura, entre nuestro cuerpo y el modo de vida moderno.
Gracias de nuevo por tu gran aportación. Me encantaría conocer más sobre tu experiencia en la Kombi.
Este artículo me recuerda a una info que ví en algún lado donde se mencionaba que dicho aislamiento había llevado a la disminución de los espacios públicos comunes, plazas, parques, piscinas, etc. O mejor dicho había afectado negativamente su uso, que antes estos espacios fomentaban la interacción con otras personas y el entorno, pero ahora nos resulta extraño usarlos, y eso ha cambiado nuestra forma de relacionarnos.
Muy interesante lo que dices, Genesis, y tiene todo el sentido. Pasamos más tiempo en interiores, y muy especialmente en el espacio privado de la vivienda. Eso ha cambiado nuestra relación con lo público y con los demás. Al final, los edificios y las ciudades median entre nuestra salud y nuestra cultura, que están profundamente entrelazadas.
Buenísimo mensaje. Gracias
Gracias, Rosalind. Me alegro de que te haya gustado.
También me recordó al libro de Luov “Los últimos niños en el bosque”
A este paso, vamos a tener que escribir la newsletter a cuatro manos, José. No conocía el libro, pero tiene muy buena pinta y veo clarísima la conexión con el vídeo. Gracias por compartir siempre referencias tan potentes.
Brutal el anuncio, que bueno.
Algunas cosas además las voy a coger de ideas para mi empresa de humedades!
Me alegro de que te haya gustado el anuncio tanto como a mí, Raúl. Y más aún de que te resulte útil. Creo que puede hacer el 99 % del marketing de tu empresa... Ya me pasarás el porcentaje que me toca 😏