Maravillosa e inspiradora historia la de los centros Maggie, me ha encantado.
Me quedo con la reflexión del final "En definitiva, la arquitectura no cura el cáncer. Pero puede ayudar a reducir el miedo, el aislamiento y la angustia".
Gracias, Andrés. Esa frase resume muy bien la visión detrás del proyecto: no pretende ocultar la realidad, pero sí hacerla más llevadera. Ojalá diseñáramos más espacios con esa claridad de propósito.
Me ha gustado muchísimo. Tanto la idea de los centros Maggie que no conocía, como el relato. El entorno es una parte muy importante de cómo vivimos las experiencias y asumir que tienes una enfermedad grave, es una experiencia tremenda ¡Gracias!
Muchas gracias por leer y comentar, Ricardo. Creo que historias como esta son de las mejores herramientas que tenemos para aprender y encontrar inspiración.
Me atrevo a decir que, si no en la actualidad, en un futuro es muy probable que la residencia Maggie cure el cáncer sin necesidad de otros tratamientos. A mí juicio, casi todos los males tienen un origen mental, activo o pasivo. Controlando la mente, la solución vendrá sola.
Guau, una propuesta ambiciosa. Puestos a pensar en grande, me gustaría imaginar un futuro en el que ya no hagan falta centros como Maggie’s porque habremos diseñado nuestros entornos de forma que el cáncer no aparezca. La prevención es la mejor cura.
Hoy vivimos en edificios y ciudades que nos han alejado de los ritmos naturales. Volver a alinearnos con ellos puede ayudar a solucionar muchos de los problemas de salud modernos.
Yo fui paisajista, ahora reconvertida en coach espiritual y sanadora energética, os aseguro que el origen del cáncer son traumas emocionales muy graves no resueltos y se pueden curar conad comprensión y el lugar incide muchísimo en la energía del paciente y los acompañantes.
He soñado con hospitales hermosos, humanos, con áticos con camas con dosel al aire libre para herchar la siesta , con agua corriendo, con jardines medicinaleslugares vivos y hermosos sin ser laberintos, con Domos botánicos, con cielos abiertos...
Gracias por pensar y compartir estás hermosas perlas de esperanza.
Fantástico mensaje. Sí, habría que diseñar los hospitales teniendo mucho más en cuenta la parte emocional del paciente. Al fin y al cabo es la mente la que controla el sistema inmunológico, primer y más importante tratamiento y medicamento con el que contamos los animales desde nuestros ancestros.
Estoy de acuerdo: la parte emocional es clave. El entorno físico influye directamente en cómo nos sentimos y en nuestra capacidad de afrontar el diagnóstico y la recuperación. Por lo tanto, los edificios no son neutrales y deben diseñarse como parte del tratamiento. ¡Gracias por leer y comentar!
Maravillosa e inspiradora historia la de los centros Maggie, me ha encantado.
Me quedo con la reflexión del final "En definitiva, la arquitectura no cura el cáncer. Pero puede ayudar a reducir el miedo, el aislamiento y la angustia".
Gracias, Andrés. Esa frase resume muy bien la visión detrás del proyecto: no pretende ocultar la realidad, pero sí hacerla más llevadera. Ojalá diseñáramos más espacios con esa claridad de propósito.
Me ha gustado muchísimo. Tanto la idea de los centros Maggie que no conocía, como el relato. El entorno es una parte muy importante de cómo vivimos las experiencias y asumir que tienes una enfermedad grave, es una experiencia tremenda ¡Gracias!
Me alegro mucho. Es importante difundir estos ejemplos para que inspiren y se repliquen.
Muy buen articulo...una bella historia para aprender y recapacitar sobre la arquitectura y las RESPUESTAS de diseño...gracias
Muchas gracias por leer y comentar, Ricardo. Creo que historias como esta son de las mejores herramientas que tenemos para aprender y encontrar inspiración.
Desconocía a Maggie y sobre todo su historia y legado. Maravilla. Gracias por darle visibilidad.
Muchas gracias, Cristina. Me alegro de que Maggie te haya inspirado tanto como a mí.
Qué preciosidad de historia. Gracias por compartirla.
Gracias a ti por leer y comentar, Susana. Me alegro de que te haya inspirado.
Este artículo me ha encantado. Qué maravilla el legado de Maggie.
Muchas gracias, Verónica. Me alegro de que Maggie te haya inspirado tanto como a mí.
Me atrevo a decir que, si no en la actualidad, en un futuro es muy probable que la residencia Maggie cure el cáncer sin necesidad de otros tratamientos. A mí juicio, casi todos los males tienen un origen mental, activo o pasivo. Controlando la mente, la solución vendrá sola.
Guau, una propuesta ambiciosa. Puestos a pensar en grande, me gustaría imaginar un futuro en el que ya no hagan falta centros como Maggie’s porque habremos diseñado nuestros entornos de forma que el cáncer no aparezca. La prevención es la mejor cura.
Hoy vivimos en edificios y ciudades que nos han alejado de los ritmos naturales. Volver a alinearnos con ellos puede ayudar a solucionar muchos de los problemas de salud modernos.
Yo fui paisajista, ahora reconvertida en coach espiritual y sanadora energética, os aseguro que el origen del cáncer son traumas emocionales muy graves no resueltos y se pueden curar conad comprensión y el lugar incide muchísimo en la energía del paciente y los acompañantes.
He soñado con hospitales hermosos, humanos, con áticos con camas con dosel al aire libre para herchar la siesta , con agua corriendo, con jardines medicinaleslugares vivos y hermosos sin ser laberintos, con Domos botánicos, con cielos abiertos...
Gracias por pensar y compartir estás hermosas perlas de esperanza.
Gracias a ti por compartir tus reflexiones y experiencias, Judith. Habrá que trabajar por hacer esos sueños realidad.
Fantástico mensaje. Sí, habría que diseñar los hospitales teniendo mucho más en cuenta la parte emocional del paciente. Al fin y al cabo es la mente la que controla el sistema inmunológico, primer y más importante tratamiento y medicamento con el que contamos los animales desde nuestros ancestros.
Estoy de acuerdo: la parte emocional es clave. El entorno físico influye directamente en cómo nos sentimos y en nuestra capacidad de afrontar el diagnóstico y la recuperación. Por lo tanto, los edificios no son neutrales y deben diseñarse como parte del tratamiento. ¡Gracias por leer y comentar!
Gracias por darnos a conocer la historia de Maggie, una de esas personas que lucha por mejorar el mundo.
Muchas gracias a ti por leer y comentar, Marta. Me alegro de que te haya gustado.
Muy buena e inspiradora historia nos regalaste este fin de semana Francisco. No pares y gracias por tu trabajo...
Muchas gracias, amigo. Me alegra que la historia de Maggie te haya inspirado tanto como a mí.
Me encanta, me encanta
Qué alegria, Van. Gracias por estar al otro lado.
Magnífic projecte! Tan de bo siguem capaços d'omplir el nostre país de Maggie's
Gràcies, Maica. Sin duda es un proyecto que merece expandirse por todas partes. Me alegra que te haya gustado.