Y a todo esto, hay que añadir el Paisajismo vertical, los techos verdes y las casas ecológicas que aprovechan la energía solar, del viento y la de la Tierra calentándose al sol.
Más las consideraciones de la estética, la belleza y la utilidad, que sea fácil de sostener y mantener y limpiar.
Amo la arquitectura y el.paisajidmo eco-sostenible!
Lo siguiente es hacer así las nuevas construcciones, tomando lo mejor de todo, y llendo un poco más allá.
Gracias me dan ganas de regresar al Paisajismo ecologico sostenible...
Gracias a ti por compartir tantas ideas, Judith. Seguro que al paisajismo le vendría muy bien recuperar visiones como la tuya, integrando funcionalidad y belleza a través del vínculo con la naturaleza.
Me ha encantado Francisco, me voy al "siguiente episodio" :) y seguiré súper atento a todo lo que compartas. No hay nada que me guste más que la arquitectura tan accesible y bien explicada para los aficionados. Sabía de la influencia de Le Corbusier, pero esto me ha vuelto loco. Abrazo
Genial, Jorge. Me alegra que te resulte interesante. Los arquitectos no solemos comunicar bien con quienes no lo son, así que tu comentario significa mucho. ¡Un abrazo!
En cuanto he leído "el qué" te ha motivado a escribir estos artículos, me he visto muy identificado contigo.
Estamos creando una sociedad de individuos pasivos, dependientes de cualquier forma de tecnología para subsistir. Y aquí el debate podría extenderse más allá de la arquitectura. Pero en lo que la arquitectura respecta, me parece interesantísimo lanzar este debate y tratar de poner un poco de sentido común.
Me alegra que te hayas sentido identificado con la propuesta.
Como dices, el debate puede aplicarse a muchísimos aspectos de la vida moderna, más allá de los edificios. Por ejemplo, a la medicina: hoy confiamos más en los beneficios de una pastilla que de un paseo por el campo.
Creo que el desafío es aprovechar el valor añadido de la tecnología sin depender totalmente de ella.
Espero que vaya todo genial por Burdeos. Un abrazo!
Muy interesante la explicación de como se compenetran los sistemas "dom-ino" y "brise solei" para hacer al edificio adaptable a las estaciones y el clima en general. Me quedo con las ganas de ver el invento que cambió para siempre la historia de la arquitectura (tengo alguna idea de que puede ser).
Cuando imagino mi casa ideal pienso en distribuir las estancias en función de la actividad diaria y la presencia de luz. Por ejemplo situaría las habitaciones y la cocina al este para tener sol al despertar y durante el desayuno, el salón-comedor estaría orientado al sur y las zonas de estudio o entretenimiento estarían dispuestas al oeste. ¿Hay alguna solución que que te guste especialmente para limitar el calor en la fachada oeste de la casa en verano? La verdad es que hasta que no he leído este post no he caído en la utilidad de las lamas verticales ya que en la mayoría de los edificios donde las veo instaladas no he notado un especial confort, más bien todo lo contrario, por lo que las creía un poco inútiles, pero me ha gustado darle una vuelta.
Aún recuerdo el edificio de la Politécnica de la UA donde los mecanismos de las lamas verticales estaban atascados convirtiendo todo el artilugio en un cacharro sin sentido.
Por cierto, lo que comentas respecto al edificio de la Escuela Politécnica de la Universidad de Alicante es clave. Los elementos de protección solar requieren cierto mantenimiento; de lo contrario, pueden quedar inservibles, como dices.
Esta es una de las razones por las que en muchos países se ha dejado de utilizar este tipo de estrategias pasivas y se ha optado por delegar el confort interior exclusivamente en el aire acondicionado...
¡Muchas gracias por el comentario, Víctor! Tiene mucho sentido.
Existen opciones para evitar la entrada de radiación solar por la fachada oeste en verano. Por ejemplo, toldos (se bajan para bloquear el sol de la tarde y se suben el resto del día), persianas, lamas verticales móviles, vegetación de hoja caduca (árboles o trepadoras que dan sombra en verano y dejan pasar los rayos de sol en invierno), etc.
Lo ideal es bloquear el sol y al mismo tiempo permitir la ventilación cruzada para disipar el calor acumulado.
También es importante el material o materiales del cerramiento exterior. Cuanta más inercia térmica tenga, más lentamente absorberá y liberará el calor, reduciendo el riesgo de sobrecalentamiento. Por eso la temperatura interior de una iglesia con muros de piedra se mantiene relativamente constante a lo largo del año. O lo que comentaba en el post anterior respecto a las casas de pueblo.
En definitiva, hay muchos factores a tener en cuenta, así que la efectividad de cada estrategia dependerá de cada caso concreto.
Y a todo esto, hay que añadir el Paisajismo vertical, los techos verdes y las casas ecológicas que aprovechan la energía solar, del viento y la de la Tierra calentándose al sol.
Más las consideraciones de la estética, la belleza y la utilidad, que sea fácil de sostener y mantener y limpiar.
Amo la arquitectura y el.paisajidmo eco-sostenible!
Lo siguiente es hacer así las nuevas construcciones, tomando lo mejor de todo, y llendo un poco más allá.
Gracias me dan ganas de regresar al Paisajismo ecologico sostenible...
Gracias a ti por compartir tantas ideas, Judith. Seguro que al paisajismo le vendría muy bien recuperar visiones como la tuya, integrando funcionalidad y belleza a través del vínculo con la naturaleza.
Me ha encantado Francisco, me voy al "siguiente episodio" :) y seguiré súper atento a todo lo que compartas. No hay nada que me guste más que la arquitectura tan accesible y bien explicada para los aficionados. Sabía de la influencia de Le Corbusier, pero esto me ha vuelto loco. Abrazo
Genial, Jorge. Me alegra que te resulte interesante. Los arquitectos no solemos comunicar bien con quienes no lo son, así que tu comentario significa mucho. ¡Un abrazo!
Muy buen debate, Fran!
En cuanto he leído "el qué" te ha motivado a escribir estos artículos, me he visto muy identificado contigo.
Estamos creando una sociedad de individuos pasivos, dependientes de cualquier forma de tecnología para subsistir. Y aquí el debate podría extenderse más allá de la arquitectura. Pero en lo que la arquitectura respecta, me parece interesantísimo lanzar este debate y tratar de poner un poco de sentido común.
Un abrazo desde Burdeos!
Gracias, Rafa!
Me alegra que te hayas sentido identificado con la propuesta.
Como dices, el debate puede aplicarse a muchísimos aspectos de la vida moderna, más allá de los edificios. Por ejemplo, a la medicina: hoy confiamos más en los beneficios de una pastilla que de un paseo por el campo.
Creo que el desafío es aprovechar el valor añadido de la tecnología sin depender totalmente de ella.
Espero que vaya todo genial por Burdeos. Un abrazo!
Muy interesante la explicación de como se compenetran los sistemas "dom-ino" y "brise solei" para hacer al edificio adaptable a las estaciones y el clima en general. Me quedo con las ganas de ver el invento que cambió para siempre la historia de la arquitectura (tengo alguna idea de que puede ser).
¡Gracias, crack! En una semana salimos de dudas ;)
Cuando imagino mi casa ideal pienso en distribuir las estancias en función de la actividad diaria y la presencia de luz. Por ejemplo situaría las habitaciones y la cocina al este para tener sol al despertar y durante el desayuno, el salón-comedor estaría orientado al sur y las zonas de estudio o entretenimiento estarían dispuestas al oeste. ¿Hay alguna solución que que te guste especialmente para limitar el calor en la fachada oeste de la casa en verano? La verdad es que hasta que no he leído este post no he caído en la utilidad de las lamas verticales ya que en la mayoría de los edificios donde las veo instaladas no he notado un especial confort, más bien todo lo contrario, por lo que las creía un poco inútiles, pero me ha gustado darle una vuelta.
Aún recuerdo el edificio de la Politécnica de la UA donde los mecanismos de las lamas verticales estaban atascados convirtiendo todo el artilugio en un cacharro sin sentido.
(Perdón por la chapa xD)
Por cierto, lo que comentas respecto al edificio de la Escuela Politécnica de la Universidad de Alicante es clave. Los elementos de protección solar requieren cierto mantenimiento; de lo contrario, pueden quedar inservibles, como dices.
Esta es una de las razones por las que en muchos países se ha dejado de utilizar este tipo de estrategias pasivas y se ha optado por delegar el confort interior exclusivamente en el aire acondicionado...
¡Muchas gracias por el comentario, Víctor! Tiene mucho sentido.
Existen opciones para evitar la entrada de radiación solar por la fachada oeste en verano. Por ejemplo, toldos (se bajan para bloquear el sol de la tarde y se suben el resto del día), persianas, lamas verticales móviles, vegetación de hoja caduca (árboles o trepadoras que dan sombra en verano y dejan pasar los rayos de sol en invierno), etc.
Lo ideal es bloquear el sol y al mismo tiempo permitir la ventilación cruzada para disipar el calor acumulado.
También es importante el material o materiales del cerramiento exterior. Cuanta más inercia térmica tenga, más lentamente absorberá y liberará el calor, reduciendo el riesgo de sobrecalentamiento. Por eso la temperatura interior de una iglesia con muros de piedra se mantiene relativamente constante a lo largo del año. O lo que comentaba en el post anterior respecto a las casas de pueblo.
En definitiva, hay muchos factores a tener en cuenta, así que la efectividad de cada estrategia dependerá de cada caso concreto.
jeje suena complicado, Pepe. Espero que la Ámbar ayude... Muchas gracias por tu comentario 😉